El ensayo analiza en profundidad El Leviatán, obra clave del filósofo político Thomas Hobbes, publicada en 1651. Centrado en la justificación racional del poder absoluto del soberano como respuesta a la violencia y el caos del estado de naturaleza, una situación que Hobbes describe como una “guerra de todos contra todos”. A través de una concepción materialista y mecanicista del ser humano, Hobbes argumenta que las pasiones, especialmente el miedo y el deseo de poder, junto con la razón instrumental, conducen a los individuos a pactar la creación de un Estado que garantice su seguridad. El ensayo examina críticamente la coherencia de este sistema. Destaca que, si bien Hobbes construye un argumento lógico en favor del absolutismo, existen tensiones, como la contradicción entre el poder ilimitado del soberano y el derecho inalienable a la autoconservación. También se discute si el contrato social puede considerarse verdaderamente voluntario, dado que se realiza bajo el miedo a la muerte violenta.
El análisis también aborda el rol del soberano, a quien Hobbes compara con un “Dios mortal” cuya voluntad es ley. Aunque no participa directamente en el contrato social, su legitimidad emana del consentimiento mutuo de los ciudadanos. El ensayo contrasta esta concepción con las propuestas de Locke y Rousseau, quienes defienden una soberanía limitada, derechos naturales inviolables y el derecho de resistencia. Finalmente, se cuestiona la viabilidad de un poder absoluto sin mecanismos institucionales de control, dado el riesgo histórico del abuso de poder.
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